David Ferrer realizaba el siguiente análisis tras la final de Bolonia. "Hemos perdido la final pero no lo veo un drama, lo veo como algo buenísimo porque esto es deporte y se ha ganado en experiencia para el futuro. Por ganar la copa no les va a cambiar la vida. Las emociones que han tenido esta semana no las van a volver a tener. He sentido unas emociones que no notaba desde mi época de profesional".
Y es que los jugadores vuelven de Italia satisfechos con la imagen ofrecida pero con la espina clavada de que en otro contexto se podía haber dado un paso más.
Munar siente "más dolor que otra cosa"
Un claro ejemplo es Jaume Munar, que ganó con claridad su primer set ante Flavio Cobolli desplegando un gran tenis y sólo cedió en un tie-break y por 7-5. "Ahora mismo siento más dolor que otra cosa. En el partido, ha habido subidas bajadas. Me quedo con el disfrute personal porque en esta Copa Davis, he dado un paso al frente. Ha sido un camino muy largo y hemos dado todos pasos adelante".
Pablo Carreño cree que el factor ambiental ha sido decisivo y que "el partido de Jaume se habría ganado". Por su parte, Granollers destacaba el sentido de pertenencia y de equipo que se ha creado estos días.
