El segundo partido de la final enfrentaba a Jaume Munar (28) con Flavio Cobolli (23). El mallorquín, que está en el mejor momento de su carrera arrancó el partido fortísimo. Sacó adelante su servicio y rompió el saque del toscano criado en Roma, devolviendo golpes inverosímiles y poniendo el 0-2 en el marcador.
El de Santañí no se desvió de su camino no sólo ejecutó a la perfección su serv+
cio, sino que además volvió a romper el saque del italiano colocando un rotundo 0-4 en el luminoso a favor de España.
En el quinto juego del partido, Munar tuvo que afrontar cinco bolas de break, ante el buen hacer de Cobolli en el resto. Pero acabó salvándolas todas y completó su quinto juego. Cobolli sumó su primera unidad, pero Munar cerró el primer set en blanco para poner el 1-6 en el marcador.
Cobolli se lleva el segundo set en el tie-break
El segundo set empezó de la misma manera. Servía Cobolli y Munar mostraba solidez en el resto. Consiguió el break en el primer saque del italiano y encarriló el segundo partido de la tarde.
Sin embargo, el de Florencia respondió rápido y lo hizo tras un parón por un incidente en la grada, para devolverle la moneda al balear y poner el 2-2 en el marcador.
El set continuó igualadísmimo. Sin embargo, con 6-5 favorable a Cobolli, Munar tuvo que afrontar cuatro bolas de break. Las salvó todas y mandó la segunda manga al tie-break. Pero ahí el italiano se acabó imponiendo gracias a un break, por 7-5. El 1-6 y 7-5 que reflejaba el marcador indicaba que había que irse al tercer set.
Munar se queda en la orilla
Munar, que dio la cara en todo momento, completó un muy buen tercer set. Sin embargo, Cobolli dio el golpe cuando más dolía y menos margen de error había. Fue en el 11º juego de la tercera manga con el servicio de Munar. El italiano consiguió romper el aque del mallorquín y con todo a su favor y un público enfervorizado, Cobolli cerró la manga definitiva con 7-5.
El gran torneo de España es digno de aplaudir con más que notables actuaciones del propio Jaume Munar, Pablo Carreño, Pedro Martínez y Marcel Granollers. Un subcampeonato que refleja el nivel del tenis nacional, pese a no contar ni con Alcaraz ni con Davidovich.
Italia, por su parte, que no contaba con Sinner ni con Musetti, marca una dinastía en el tenis mundial y consigue su tercera Copa Davis consecutiva, cuarta de su historia. Lo hace con un tenis imparable, liderado por dos jugadores descomunales como son Matteo Berrettini y Flavio Cobolli.
