Zverev, segundo cabeza de serie, empezó el partido con buen pie, rompiendo en el primer juego, pero cuando estaba sirviendo en el segundo, pidió un descanso para ir al baño a vomitar y salió corriendo por el túnel.
Una vez que regresó, Zverev tuvo problemas con la intensidad al principio y parecía claramente indispuesto, agachándose agotado después de los puntos y jadeando tras un rally maratoniano.
"Me sentía bien antes del partido. De repente, de la nada, me sentí muy, muy mal. Me sentí mal, fui a vomitar y 15 minutos después volví a sentirme bien", dijo Zverev.
"No sé lo que ha sido, nunca me había pasado. Espero estar bien en las próximas horas, cuando la adrenalina se asiente. Después de eso, creo que fue un partido bastante bueno".
Aunque no estaba ni mucho menos al 100%, Zverev aguantó el saque mientras sacaba poco a poco sus reservas de energía, lanzando su primer ace del partido en el punto de set.
El segundo set fue igualado, ya que Cobolli confió en su movilidad para seguir inquietando a Zverev, pero el alemán acabó imponiéndose en un igualado tie-break, terminando el partido con 22 golpes ganadores y 12 puntos en la red.
La semifinal enfrentará a Zverev con el ruso Daniil Medvedev, tercer cabeza de serie, un rival conocido que tiene una ventaja de 12-7 en el cara a cara y ha ganado sus tres últimos enfrentamientos.
"Creo que es contra quien más he jugado en mi carrera. Lo estoy deseando", añadió Zverev.
"Han pasado muchas cosas en los últimos 18 meses. Es uno de los rivales más duros de mi carrera. Va a ser un gran partido y tengo muchas ganas de enfrentarme a él".
Medvédev pasó a semifinales con una victoria por 6-4 y 6-3 sobre el estadounidense Alex Michelsen a pesar de sufrir una hemorragia nasal en el segundo set que obligó al subcampeón de Halle 2021 a pedir un tiempo muerto médico.
Sin embargo, el ruso sirvió bien para negar a su oponente una sola oportunidad de break y resolvió la contienda en 85 minutos, alcanzando las semifinales sin ceder un set, con lo único que causó problemas fueron las sombras en la pista.
"Las sombras en la pista dificultaban bastante las condiciones. Me costó un poco acostumbrarme. Luego fue mejor en el segundo set", dijo Medvedev, que volverá al Top 10 antes de Wimbledon.