El noruego se llevó la primera manga por 7-5 después de reponerse de la pérdida de su saque en el tercer juego del partido. Draper se puso así con 1-2 y consolidó la ruptura con el suyo. Todo lo que debía hacer era mantenerlo el resto del set para dar el primer golpe. Así lo hizo hasta que se preparó para servir con 4-5 a favor. Ahí Ruud estuvo más fino y no solo le devolvió el break sino que ganó los dos siguientes juegos para hacerse con ese primer punto de la final.
La igualdad se mantuvo hasta el séptimo juego. Ahí flojeó un tanto el número 15 del mundo. Y aunque estuvo a punto de recuperar la armonía con dos bolas de quiebre, Draper supo jugar bien sus momentos para salvarlas y ponerse 3-5. Luego, no esperó más para volver a romper al nórdico y ganar el segundo set al resto por 3-6.

Llegamos así, después de hora y media, al tercero y decisivo. Fueron juegos larguísimos, de muchos nervios y tensión. A Draper le costó dios y ayuda mantener su servicio con 1-1, del mismo modo que a Ruud para poner el 2-2. La clave estuvo justo después. El número 6 de la ATP mostró debilidad nuevamente sirviendo y Ruud ya no esperó más para tomar la iniciativa. Rompió para ponerse con 3-2 y ya solo tuvo que sacar medianamente bien para ganar el set, el partido y el campeonato por 6-4.
Al acabar, no podía ser de otro modo, Ruud mostraba su felicidad por ganar y por hacerlo ante uno de los jugadores en mejor forma del circuito.