Dimitrov, subcampeón de la pasada edición, firmó un sensacional ejercicio de supervivencia hasta imponerse por 6-7/6-8, 6-4 y 7-6/7-3 en el inicio de las eliminatorias de cuartos de final.
El búlgaro, de 33 años, se desfondó en esta batalla de casi tres horas librada bajo la enorme humedad de Florida. Tras la victoria, dos colaboradores lo ayudaron a abandonar la pista y lo sentaron en una silla para que se repusiera.
El viernes, Dimitrov debe medirse en semifinales con el ganador del duelo del jueves entre el serbio Novak Djokovic y el estadounidense Sebastian Korda.
Para el 25º de la ATP fue una gran oportunidad perdida de llegar a sus segundas semifinales en Miami tras las de 2022.
Junto al francés Arthur Fils, el argentino era el único tenista presente en los cuartos de final tanto del pasado Masters 1000 de Indian Wells como el de Miami.
Y, al igual que en su derrota ante Carlos Alcaraz en el torneo californiano, el jugador nacido en Buenos Aires desperdició el miércoles valiosas ventajas para decantar el partido a su favor.
La resiliencia de Dimitrov
El primer tenista latinoamericano de la actualidad se apoderó de la manga inicial después de resistir hasta siete pelotas de set, cinco de ellas cuando el europeo tenía una ventaja de 5-4.
Grigor tampoco aprovechó las otras dos en el tiebreak y vio cómo su rival capitalizaba su primera opción para adelantarse en el marcador. Sin embargo, encajó bien este golpe anímico y, con un 'break' inicial, tomó el control del segundo set hasta forzar el desempate.
Aprovechando un pequeño bajón físico del europeo, Cerúndolo se puso 3-0 arriba en la manga decisiva y, cuando estaba 6-5 arriba, se le escapó una bola de partido que dio vida a su oponente.
En el desempate, el argentino se confió en un smash claro en la red que G. Dimitrov alcanzó a devolver y convirtió en un punto inicial a su favor, rodando después por el suelo.
El ex número tres mundial tomó una ventaja de 3-0 que supo defender con su experiencia.
Dimitrov buscará ahora una segunda oportunidad en la final después de su derrota del año pasado ante el italiano Jannik Sinner, gran ausente de Miami por la suspensión que le conllevó un doble positivo en controles antidopaje.