"Hemos recibido una llamada de Sinner, pero también de Venus Williams y de otros profesionales entusiastas y deseosos de inscribirse en el torneo". Así se expresó Craig Tiley, director del Abierto de Australia, durante el podcast "The Tennis" sobre la gran novedad de la edición 2026 del primer Slam de la temporada.
Un torneo que dará a los tenistas aficionados la oportunidad de ganar un millón de dólares australianos (unos 600.000 euros) contra campeones consagrados.
Las reglas del desafío
La idea, creada para hacer aún más atractivo el torneo, implicar a la comunidad y, por qué no, cambiar la vida de alguien, tendrá lugar la semana anterior al inicio de la competición propiamente dicha y contará con la participación de 32 competidores.
Entre ellos se encuentra Carlos Alcaraz, y próximamente se anunciarán otros grandes del circuito. A los 22 profesionales se unirán aficionados y gente corriente, que sólo necesitarán ganar un punto para pasar de ronda.
Antes de cada partido, se sorteará si se jugará al saque o a la devolución, con el fin de que el encuentro sea lo más limpio posible.
El premio en juego en esta exhibición individual, para quien consiga ganar la final, hace que el reto sea relativamente posible para cualquiera: basta con ganar cinco puntos en total.