El italiano se retiró por enfermedad cuando perdía 5-0 ante Carlos Alcaraz en el primer set de la final del Masters 1000 de Cincinnati el lunes y abandonó también la nueva competición de dobles mixtos del Abierto de Estados Unidos, celebrada el martes y el miércoles.
A dos días de que comience la competición individual, Sinner dijo estar muy motivado y en vías de recuperación durante un encuentro con periodistas en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King en Flushing Meadows, Nueva York.
"Físicamente me siento bien", dijo el tenista de 24 años, que debe entrar en acción ante el checo Vit Kopriva el lunes.
"Me he recuperado casi por completo, aún no al 100 %, pero nuestro objetivo es estar listos en un par de días. Así que todo debería ir bien para el torneo".
El italiano sostuvo que su abandono en Cincinnati tuvo que ver con un virus que también afectó a "otros jugadores. Solo (debo) dormir y recuperarme. Nada del otro mundo", afirmó.
La creciente rivalidad entre Sinner y Alcaraz, que podría desbancarlo de la punta del ranking ATP, es el centro de atención en el US Open. Sus cinco enfrentamientos en Grand Slams incluyen dos finales este año, con Alcaraz triunfando en Roland Garros y Sinner dando la vuelta al marcador en Wimbledon.
Sinner dijo que las diferencias en su juego y personalidad hacen que la rivalidad sea más emocionante, pero una característica principal que comparten es su concentración absoluta en el tenis. "Ahora es nuestra prioridad principal, y tiene que serlo porque son los pequeños detalles los que marcan la diferencia", afirmó.
"Fue difícil manejar todo"
El título de Sinner en el Abierto de Estados Unidos del año pasado se produjo en medio de un escándalo de dopaje en el que primero escapó de una sanción antes de aceptar finalmente una suspensión de tres meses. Lo hizo a pesar de que las autoridades antidopaje aceptaron que su exposición al esteroide anabólico clostebol fue accidental.
"El año pasado fue una situación mucho más estresante", admitió. "Fue difícil manejar todo. Todavía soy joven, así que no fue fácil".
Desde que cumplió su sanción tras su victoria en el Abierto de Australia en enero, Sinner contrató al preparador físico Umberto Ferrara, que había sido despedido junto con el fisioterapeuta Giacomo Naldi tras revelarse los resultados positivos. Ahora, el italiano está listo para seguir adelante e intentar convertirse en el primer hombre en revalidar el título del US Open desde que Roger Federer ganara cinco veces consecutivas entre 2004 y 2008.
"Nos estamos centrando de nuevo en trabajar duro y en intentar mejorar como atletas", dijo Sinner. "Es el último Grand Slam que tenemos esta temporada, así que la motivación es muy alta".