El tenis es un deporte solitario, sobre todo dentro de la pista. Sin embargo, a veces eso trasciende afuera, como parece haberle sucedido a un Alexander Zverev (28) que, pese a ser el número 3 del mundo, está teniendo un año muy duro a nivel mental.
Al menos así lo confesó después de perder (6-7 (3), 7-6 (8), 3-6, 7-6 (5), 4-6) en la primera ronda de Wimbledon contra el francés Arthur Rinderknech: "A veces, me siento muy solo en la pista. Tengo problemas a nivel mental, lo llevo sintiendo desde después del Open de Australia. Estoy intentando encontrar maneras de salir de este atolladero, pero vuelvo a caer", desveló.
"No es una cuestión de tenis, me siento solo en la vida en general ahora mismo, y eso no es agradable. Me cuesta encontrar la alegría fuera de la cancha y me siento muy, pero que muy solo. Jamás había experimentado algo así. Mi problema no es el tenis ahora mismo, sino encontrar algo dentro de mí", expresó el germano.
Al ser cuestionado sobre si buscaría ayuda profesional, no tuvo dudas: "Quizá sí, es posible que, por primera vez en mi vida, lo necesite. He pasado por muchas dificultades a lo largo de mi trayectoria personal y profesional, pero nunca me había sentido tan vacío como ahora. He perdido la alegría en todo lo que hago", dijo.
"Ni siquiera cuando gano siento esa felicidad y motivación por seguir. Me voy a dormir sin motivación por levantarme al día siguiente. Creo que mucha gente, independientemente de su trabajo, ha tenido alguna vez esa sensación. En un deportista de élite, eso se refleja claramente en su rendimiento", concluyó, el Zverev más sincero.