Actualmente cuarta del mundo, Swiatek se sintió atrapada en un sistema en el que tenía que elegir entre representar a su país o concentrarse en sí misma, después de perderse a regañadientes la prueba de clasificación para la Copa Billie Jean King en abril.
La rutina de 11 meses fue una de las piedras angulares de la demanda presentada por la Asociación de Tenistas Profesionales (PTPA) contra los órganos rectores del deporte en marzo, después de que el sindicato calificara el calendario de "insostenible".
"El calendario es súper intenso, es demasiado intenso. No tiene sentido que juguemos más de 20 torneos al año", declaró Swiatek a la prensa cuando se le preguntó por el mayor reto para los jugadores en términos de salud mental.
"A veces tienes que sacrificar el jugar por tu país, porque tienes que seguir jugando estos WTA 500, por ejemplo, porque te vas a quedar a cero en el ranking. Creo que este tipo de obligaciones y las normas sobre torneos obligatorios nos presionan... La gente seguiría viendo tenis, quizá incluso más, si jugáramos menos torneos. La calidad sería mejor", argumentó.
Swiatek es la octava cabeza de serie en Wimbledon este año y se enfrentará a Polina Kudermetova en la primera ronda el martes 1 de julio.