Swiatek aplastó a la suiza Belinda Bencic por 6-2 y 6-0 para alcanzar la final de Wimbledon el jueves, después de años de intentos fallidos de causar un gran impacto en el Grand Slam sobre hierba.
No ha ocultado su preferencia por la tierra batida, y sus cuatro títulos en Roland Garros son una clara prueba de que la tierra de París le gusta más que el césped de Wimbledon.
Sin embargo, su derrota ante Aryna Sabalenka en las 'semis' de París a principios de junio puso fin a sus opciones de lograr un cuarto título consecutivo allí y aseguró que pocos apostaban por ella para lograr la mejor racha de su carrera en Wimbledon.
"Creo que ya no voy a tener temporadas en las que la presión no vaya a ser forzada por las expectativas del exterior", dijo tras asegurarse un duelo el sábado contra la estadounidense Amanda Anisimova.
"Cada año, supongo que es más o menos lo mismo, pero siento que a veces puedo manejarlo mejor o ignorarlo. A veces un poco peor", indicó la jugadora nacida en Varsovia.
"No lo sé. Sinceramente, creo que es más fácil si no has ganado Roland Garros y también si has tenido más tiempo para practicar. Si gano Roland Garros, y luego vengo aquí y todo el mundo me pregunta ya sobre... Me ponen unas expectativas superaltas", destacó.
La cinco veces ganadora de Grand Slam estuvo en su propia liga en la abrasadora Pista Central el jueves, superando a la campeona olímpica de Tokio, Bencic, en un abrir y cerrar de ojos.
Sólo ha cedido un set en su camino hacia la final, y de repente se siente como en casa sobre hierba, una superficie que hasta ahora le había costado dominar.
"Cada punto es diferente y en cada partido tengo que ajustar mi juego, pero estoy segura de que he mejorado mi movimiento", dijo, resumiendo lo que ha cambiado para ella en esta superficie.
"Estoy sirviendo muy bien y me siento muy confiada, así que voy a por todas y está funcionando", expresó.