El equipo vasco afronta una ilusionante temporada por el regreso a la Liga de Campeones tras haber quedado en la cuarta posición de la tabla clasificatoria. El nivel de dificultad va a aumentar respecto a la Europa League porque equipos como París Saint-Germain, Liverpool, Arsenal o Bayern de Múnich podrían cruzarse en su camino en la fase regular. Los de Ernesto Valverde, que han hecho un gran esfuerzo por mantener a Nico Williams, tienen argumentos para ser optimistas.
Los amistosos sólo se tienen en cuenta como termómetro si se cuentan por victorias, aunque los entrenadores evitan echar las campanas al vuelo. Y si los resultados son adversos, entonces es momento de relativizar para no caer en una especie de delirio precoz e injustificado. En gigantes como Barcelona o Real Madrid, encadenar varias derrotas en pretemporada puede ser sinónimo de crisis (así ocurría cuando participaban en torneos veraniegos de la geografía nacional).

El Athletic se estrenó con victoria ante una combativa Ponferradina y Oihan Sancet se encargó de anotar el único tanto del choque. Sólo unos días más tarde, el plantel rojiblanco fue incapaz de ver portería frente a un Deportivo Alavés que se impuso gracias a la diana del centrocampista Mamadou Diallo Selu. Así, los albiazules conquistaron el XXIII Trofeo Laguardia en una jornada con protagonismo para el retirado Óscar de Marcos.
La escuadra de Bilbao, que se verá las caras con el Liverpool próximamente, ha sumado un par de derrotas más: contra el PSV Eindhoven y ante el mencionado Racing. Mientras que los neerlandeses remontaron el gol anotado por Iñaki Williams, los santanderinos resolvieron la papeleta antes de que Mikel Vesga mandara el cuero a la red en la última jugada del duelo. Jorge Salinas y Suleiman Camara anotaron a favor del plantel de LaLiga Hypermotion.